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Pensá en un rompecabezas, pensá en contac, pensá en un rincón, pensá en el culo de un pingüino.

Sólo dejate... ¡dejate vos y vos y vos!
Y todos los pelotudos del fondo.
Creo que me cansé de tantas sirenas
gritando tan afinadamente,
porque yo, yo, yo y ella estamos totalmente dementes.
Si hubiera asomado su calor no hubiera sido mejor día,
porque hoy uno se siente acompañado por el clima.
Siendo tan buen tema de conversación,
parece que estos pelotudos no encuentran otra razón
para irse de mi mundo y del de todos los demás.
Que encuentren una salida no llamada fatalidad,
no tragicomedia, no musical, no farsa;
¡cómo se nota que nunca les alcanza!
Como si una corona de rosas fuera suficiente,
¡no está latiendo! ¡¿Podría alguien ser consciente?!

Comentarios

  1. El luto es como la política. Nunca te vas a poner de acuerdo del todo con el otro sobre como llevarlo, ya que no existe una manera correctamente establecida de llevarlo.

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