Primero tengo que mandar a cagar todas las experiencias anteriores que me llevaron hoy acá, en especial el hecho de presumir hacerse la víctima para conseguir lo que una quiere. Creo que voy a tener que nominar esa acción como "ser viva".
Viva, inteligente, interesante, hermosa... Es cuanto menos lo que más me siento a tu lado. Todo lo que siempre soñé y nunca pude lograr comprender por mí misma. Cualquiera puede tener el autoestima alta, pero estar con vos es rebalsar los límites establecidos por algún alma apurada. Mi mente no podía más que dar vueltas ante una nueva perspectiva con nuevas sensaciones y un pequeño impulso guiado por quien sabe qué clase de burbuja envolvente. Sí, como el sonido.
Todavía hay primeros toques que no comprendo cómo se fueron dando. Hay un abrazo un apretón de manos, un beso de bienvenida que no recuerdo si incursionó en mi existencia física o sólo lo soñé alguna vez. Sé bien que tu aura sólo estaba ahí esperando que alguien con el correcto pedazo de alambre forzara la puerta en contra de la voluntad de un hombre interior que nunca supo de qué hablaba. Los nervios demostraban tanto...
No se necesita mucho para llegar al alma de un otro con tantos lazos hacia tu mente. Sentirte un par supo ser exacto, pero indudablemente dubitativo. En simples palabras: te amo, no sé desde cuando realmente lo hago. No sé si tardé demasiado o ya lo venía haciendo desde mucho antes, pero me gustaría tanto saber hace cuanto mi mente amaba la engañosa y lejana idea de alguien como vos. ¿Cuánto tiempo he estado sentada imaginando algo que pudiera llegar a acercársele mínimamente a lo que siento cuando te siento vivo, cálido, pleno y amoroso? ¡Amoroso! ¡Te amo! ¡Te amo porque me amás y eso me hace amarte mucho más!
Somos tan cíclicos, cada vez más te amo al verte. Cada vez te veo más hermoso y te siento más cerca de lo perfecto; cada vez siento más felicidad luego de olvidar tu cara. Me enamoro cada vez más y no entiendo cómo hace mi mente para todos los días volverme a enamorarme de vos. ¿Cuánto más hermoso podés llegar a ser?
Cuán dulce, cuán vulnerable, cuan inexperto y hermoso. Tan maravillosamente hermoso que nunca nadie podría haber distinguido la verdadera razón del origen de tan divina belleza.
¿Cómo evitar darme cuenta del verde brillante de un sábado tan adecuado al momento? ¿Cómo no darme cuenta de lo hermoso de tus ojos al experimentar la situación? ¿Cómo no decirte "Te amo" cuando lo único que veía era disposición? Cuanta delicadeza junta en una sola persona. ¿Miedo? Lo dudo.
Y hoy trato en vano describir el éxtasis...
Viva, inteligente, interesante, hermosa... Es cuanto menos lo que más me siento a tu lado. Todo lo que siempre soñé y nunca pude lograr comprender por mí misma. Cualquiera puede tener el autoestima alta, pero estar con vos es rebalsar los límites establecidos por algún alma apurada. Mi mente no podía más que dar vueltas ante una nueva perspectiva con nuevas sensaciones y un pequeño impulso guiado por quien sabe qué clase de burbuja envolvente. Sí, como el sonido.
Todavía hay primeros toques que no comprendo cómo se fueron dando. Hay un abrazo un apretón de manos, un beso de bienvenida que no recuerdo si incursionó en mi existencia física o sólo lo soñé alguna vez. Sé bien que tu aura sólo estaba ahí esperando que alguien con el correcto pedazo de alambre forzara la puerta en contra de la voluntad de un hombre interior que nunca supo de qué hablaba. Los nervios demostraban tanto...
No se necesita mucho para llegar al alma de un otro con tantos lazos hacia tu mente. Sentirte un par supo ser exacto, pero indudablemente dubitativo. En simples palabras: te amo, no sé desde cuando realmente lo hago. No sé si tardé demasiado o ya lo venía haciendo desde mucho antes, pero me gustaría tanto saber hace cuanto mi mente amaba la engañosa y lejana idea de alguien como vos. ¿Cuánto tiempo he estado sentada imaginando algo que pudiera llegar a acercársele mínimamente a lo que siento cuando te siento vivo, cálido, pleno y amoroso? ¡Amoroso! ¡Te amo! ¡Te amo porque me amás y eso me hace amarte mucho más!
Somos tan cíclicos, cada vez más te amo al verte. Cada vez te veo más hermoso y te siento más cerca de lo perfecto; cada vez siento más felicidad luego de olvidar tu cara. Me enamoro cada vez más y no entiendo cómo hace mi mente para todos los días volverme a enamorarme de vos. ¿Cuánto más hermoso podés llegar a ser?
Cuán dulce, cuán vulnerable, cuan inexperto y hermoso. Tan maravillosamente hermoso que nunca nadie podría haber distinguido la verdadera razón del origen de tan divina belleza.
¿Cómo evitar darme cuenta del verde brillante de un sábado tan adecuado al momento? ¿Cómo no darme cuenta de lo hermoso de tus ojos al experimentar la situación? ¿Cómo no decirte "Te amo" cuando lo único que veía era disposición? Cuanta delicadeza junta en una sola persona. ¿Miedo? Lo dudo.
Y hoy trato en vano describir el éxtasis...
Comentarios
Publicar un comentario