No me daría cuenta cuanto tiempo pasé creyendo que mantener una relación así era como respirar (sin ningún aroma especial). Naturalmente la demanda era fácil de llevar, no negaré que la retribución era muy buena ni tampoco lo afirmaré del todo. Siempre hubo cosas que creí que se me irían de las manos, pero digamos que convivíamos bastante bien. Incluso llegué a pensar que podíamos seguir presenciando esa obra hasta que el director se cansara de dirigirla (creo que nunca quedó bien en claro quién era el director, más bien fue un acuerdo implícito entre dos actores que supieron cómo complementarse). Repetiré la idea más básica y la que más describe el lugar de "fundamental": era fácil de llevar. Sin embargo, indiscutiblemente, supo existir un pequeño y casi imperceptible cambio dentro de ambos dos integrantes. Cuán insignificante sería que ninguno supo detenerlo. Es curioso cómo uno se acostumbra a una situación que no le genera esfuerzo alguno. Ella me miraba y yo la ...