Todo llevaría a ese mismo ser oscuridad; suave e indiferentemente manipulable "ser". Es aquél que suele mirar sabiendo o no, ni él sabe si sabe; ni él siente que siente; es sólo otra forma de llamarle al cariño: falta de cariño.
Llamale de la manera qué quieras, ponele una canción y connotá invitaciones. Dejá de mirarme ahí, dejá de ignorarme acá. ¿Te acordás lo que era cuando no estábamos? ¿Recordás mi tacto y el tuyo cuando no eran tacto? No me mires.
No me agarres de la mano, no me mires al hacerlo, no pares porque te digo. Figurame que no existo y que no soy ahí. Cuando te abrace no me quieras, cuando te extrañe no me hables.
Te vi, ¿qué vi? ¿Qué veo? ¿Qué es lo que me creo? Mirame.
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