Ir al contenido principal

No me molesta la voz en la mente, probablemente no sabe de qué habla

(A mí también me hubiera gustado tener el ingenio, fue un recurso que me encantó, es una lástima que no pueda usarlo por miedo a sentirme menos original.)

"Y callé. Y la hice callar... shshsh."

Esto es lo que veo cuando te veo, unos ojos cerrados, una letra en mi piel que no veo marcada, que nunca se hizo. ¿Qué hay de malo en marcarse en el otro? 

Esto es lo que veo. 
Veo unos ojos cerrados que no pueden dejar de mirarme.
Veo un "¡qué lindo que sos!", y un "será por ti, será por mí", y un "qué hermoso amanecer".
Veo ojitos llenos de amor, pero que aman con cierto límite.
Veo un "¿me vas a seguir queriendo mañana?".
Veo lágrimas que no se muestran, pero no por eso no existen.
Veo frustración, vergüenza y mucho miedo.
Veo que vos tampoco querés que pase este día. 
Veo manitos que tratan de encontrar la manito de mamá.
Veo un niño chiquito, indefenso, confundido... pero tan feliz.
Nos veo ínfimos ante la inmensidad de algo superior...

Pero a la vez no veo nada. 

Veo una mujercita frente a un hombrecito, pero nadie pide al otro que lo ame (al menos no teniendo en cuenta las consecuencias). Sí, veo frustración, pero una frustración mentirosa, constante, viciosa, de las que aman potenciar los dolorcitos en el corazón. No quiero abrir los ojos para encontrar cosas que no existen, sino sumirme en una ensoñación que puede o no durar unos minutos más. No me interesa ver más que nada, por eso no quiero abrir los ojos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dejé el miedo en el otro pantalón

Me fui despintando a falta de besos y exceso de gritos. Caía el esmalte a fuerza de lágrimas de ácido y manos de lija. Las figuritas de la pared se iban despegando y los mosaicos se decoloraban por montón. Había rastros de cal por todo el piso y yo había perdido la escoba.  Había muchas voces y todas balbuceaban. Se creaban en un instante y morían ni bien terminaban de gritar. Se iban generando constantemente y eran cada vez más. Desistí y me perdí en las voces.  Pasó el tiempo, convivía con ellas. Me llevaban como una pluma. Iba divagando en la suavidad de sus pasos. No me podía hacer daño, después de todo todas esas personas procuraban mi bien. Todas esas voces eran yo.  Llegó un punto en el que todas las personas se pusieron en contra del medio. Yo dudaba, pero las dejé hacer. Quería ver hasta dónde llegaban. Me arrastraron, me expusieron, me desnudaron y me adornaron. Desistí y me perdí en las mentiras. Me guiaron hasta averiguar cuáles eran mis partes más bla...

Una carcajada que podría revivir a un muerto

"Hoy el mundo colapsó volví a verla reír." Las gotas se mimetizan con el pigmento de su piel. Está azul. ¿Por qué nadie nota que está azul? Y a cada puntada del reloj se va ahogando. Las gotas se mimetizan con el relieve de su piel. Se derrite. ¿Por qué nadie nota que se está derritiendo? Y a cada puntada del reloj la va ahogando. Las gotas se mimetizan con el ánima. Están llorando. ¿Por qué nadie nota que sus almas sufren? Y a cada puntada del reloj se van hundiendo. Pero no importa, ella ríe. Nada duele cuando ella ríe. Los muertos la pagan riendo. Es por ello que él le devuelve la sonrisa, esa hermosa sonrisa. Él ruega que nunca deje de reír. "No te vayas", susurra el ánima, "nunca dejes de reírme el día no dejes que se duerma el Febo de mi corazón, no pares de reírme la vida a través de las venas."

Habitar vivir

Qué jodido es tener la convicción de vivir. Cualquiera vive así por inercia, en auto, pero decidir... Es decir, plantearse vivir. Buscar la manera de vivir. Hacer un terrible esfuerzo por querer vivir. Poner un esfuerzo, darle la mano a gente. El verdadero acto de altruismo: hacer vínculos sabiendo que te vas a morir.  Elegir vivir. Decidir vivir. Decirle que sí a gente. ¿Qué loco no? Yo pienso que cada vez que la gente se pone de novia está habilitando un pacto que no va a cumplir, porque se va a querer morir. Es decir, cada vez que te comprometés con un vínculo es un compromiso de estar vivo. Yo te prometo que voy a vivir hasta entonces no estemos más juntos. ¿Y después? O sea, sí, es un pequeño casamiento dado que lo que separa sería la muerte.  En otras palabras, ¿qué muere realmente cuando uno se separa? ¿Será posible que no sea realmente una muerte física? Aún yo tengo la convicción de que alguien se muere. No quiero que los demás se mueran. No me quiero morir yo tampoco...