Mi idea era empezar como con un
“No voy a decir nada
No voy a ceder…”
y seguir con algo del estilo, romanticón si se quiere,
tipo como
“… No pienso acordarme de tu mirada
Cuando me produjo tanto placer.”
No, no, es inconcebible. Muy cursi, demasiado simplón,
impensable que algo así salga de mis manos. Algo como…
Si bien no te quiero como debo
Si bien no te veo como querés
Ojalá te hagas la paja
Se te termine el agua
Y no haya papel.
Puto.
Impresentable, infesto,
inflamable… ¡La última vez que te ponés a buscar en el diccionario para usarlo
en una entrada! Decadente lo tuyo. ¿Por qué no lográs contentarte con lo que...?
Definitivamente en algún lado tengo que poner un
“e’, wacho,
recatate, gil…”
pero nuevamente no lo creí
conveniente.
Me pregunto qué es lo que me
impulsa a ser tan inconsciente.
Ya lo dejé claro, lo último
que querría es ser hiriente,
Pero tu corazón no puede
evitar ser tan doliente.
Yo no quiero decir nada, pero
es tu culpa por… niente.
(¿Se considera redundancia
escribir la misma palabra en idiomas distintos dentro de una misma oración?)
No pocas veces se queda sin
palabras, pero quizá hoy lo está haciendo con un motivo especial. Esta humilde creadora
se disculpa esta noche por estar tan ausente, pasa que de un momento a otro me
convertí en un collage viviente. Creo
que de a poco voy recobrando el habla, estimo que era el hambre un poco el que
engaña. ¿O quizá el sueño? Cualquier excusa viene bien con tal de escuchar otra
voz que no sea la suya.
Comentarios
Publicar un comentario