Lo veo.
Lo siento.
Su suave aroma,
el tacto de su morena piel,
los modos que tenía de crear magia con todo lo que tocaba.
Los días de verano se revuelven con mucho gusto.
Lo veo.
Lo siento.
Su suave aroma,
el tacto de su morena piel,
los modos que tenía de crear magia con todo lo que tocaba.
Los días de verano se revuelven con mucho gusto.
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