Vengo con un dolor de huevos continuo. Quizá proyecto en ellos. Quizá tengo la fantasía de ser un crêpe. Enbadurnarme en salsa, ser degustado. Mordido y tragado. ¿Si le pago a alguien para que me rompa los huevos? ¿No habrá gente que lo haga gratis? Porque seguro voy a encontrar alguno no matriculado que cumpla con los requisitos. ¿Se estudiará para ser embadurnador? ¿Habrá distintas especialidades? Un embadurnador en betún, por ejemplo. Otro en vellón. Otro en bermellón. ¿Hitchcock habrá contratado uno de esos para Psycho? Groupie. Cocaine. Crazy. ¿Cuántas vacas locas se necesitan para reconocer a Napoléon? Me pregunto si el dolor de huevos será distinto en cada hombre. A las mujeres no les duelen los ovarios. Punto para las mujeres. Me gustaría ser una de ellas en este momento. O algo que no necesite ponerla. Me gustaría ser crêpe. El crêpe no la pone, sólo danza en salsa. El crêpe no experimenta dolor. El crêpe puede ser dulce o salado. Como el agua. Da vida, como el agua. Te llena de minerales, como el agua. Se lo podés estampar a alguien en la cara y hacerle una máscara de crêpe. Punto para el crêpe.
Me fui despintando a falta de besos y exceso de gritos. Caía el esmalte a fuerza de lágrimas de ácido y manos de lija. Las figuritas de la pared se iban despegando y los mosaicos se decoloraban por montón. Había rastros de cal por todo el piso y yo había perdido la escoba. Había muchas voces y todas balbuceaban. Se creaban en un instante y morían ni bien terminaban de gritar. Se iban generando constantemente y eran cada vez más. Desistí y me perdí en las voces. Pasó el tiempo, convivía con ellas. Me llevaban como una pluma. Iba divagando en la suavidad de sus pasos. No me podía hacer daño, después de todo todas esas personas procuraban mi bien. Todas esas voces eran yo. Llegó un punto en el que todas las personas se pusieron en contra del medio. Yo dudaba, pero las dejé hacer. Quería ver hasta dónde llegaban. Me arrastraron, me expusieron, me desnudaron y me adornaron. Desistí y me perdí en las mentiras. Me guiaron hasta averiguar cuáles eran mis partes más bla...
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