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Mostrando entradas de agosto, 2013

Batracio

Se aplica al animal de piel desnuda y sangre fría, considerado el primer vertebrado terrestre, aunque sigue dependiendo del agua para su reproducción y desarrollo embrionario; tiene cuatro patas y respiración branquial durante la fase larvaria y respiración pulmonar después de una metamorfosis: la rana y el tritón son batracios. anfibio.

¡Cómo me gustaría que pudieras leerlo!

(La siguiente entrada tiene formato carta, por lo tanto es preciso leerla sin un tono específico. Elegiré un nombre al azar para determinar al sujeto al que va dirigida. No es del todo autobiográfica, pero tiene ciertos tintes propios. Se vuelve muy personal en un punto. Decidí hacerme entender, por lo tanto pretendo hacer un párrafo introductorio en publicaciones siguientes.) Estimado Óreo:   Prometo no ser del todo breve y hacerme entender todo lo que pueda. Comprendo que las últimas tres veces que tuviste noticias mías no entendiste ni uno, ni cuatro pomos. Lo lamento, mucho. Agradezco que puedas comprender que es una disculpa muy relativa la mía, como todas las otras. No lo siento realmente, ni tampoco me interesa sentirlo. Me alegra que lo aclaremos de entrada.   Hacía mucho que no hablábamos, Óreo, ¿no? Como verás, mejoré un poco la redacción. Supongo que eso es obvio. Estuve tomando un curso de cómo lidiar con pelotudos y me está yendo muy bien. La profesiona...

Fuera del cielo.

Sé que te pone feliz verte feliz. Bueno, en mis sueños estabas feliz, más que eso, pero no más de lo que yo te he visto en mi vida. Amo verte sonriendo. Qué sonrisa más preciosa que aquella que uno provoca, ¿no? Debe haber algo de mi vanidad en esa sonrisa, al menos me alegra saber que tenés algo de mí en tan hermoso nocturno gestual. Pudo haber estado tronando afuera, pero en mi corazón Febo bailaba. Y no había fin, sino que se iba transformando: pasó a ser un montón de danzarines garabatos que pronto estaban convertidas en suaves y curvadas blancas, negras y corcheas; las vi, ellas interpretaban el dulce nocturno de tu sonrisa. Ellas mismas, tímidas, juguetonas, se cantaban las unas a las otras flores de aromas dulzones y pétalos acolchonaditos. Parecía que nunca caería el telón, sus miradas eran eternas. Así ves, todo terminó en un desliz de nostalgia. Sin embargo nada de esto fue verdad, excepto que sonrío con tu más mínimo roce en mis pensamientos.

En cierta forma, me pone muy contenta

Resulta que el viene y sé sentirlo vivo. La sangre llega apresurada a mis mejillas cuando recuerdo que él está cerca, probablemente en mi búsqueda. Ayer sentí que venía y efectivamente estaba allí. Hoy, en cambio, lo vi. Y lo reconocí. Y él no era el Salvaje. Recordé el primer momento. ¿Qué sensación de consciencia realmente influía en mi actuar? Menos de lo que recuerdo, me hubiera gustado que el sentido común hubiera tenido algún amor por mí. Más del que yo siento por mí al menos. No me lleva a nada y no sé qué me impulsa a creer sentir que me es beneficioso, pero en su momento estoy segura de que sabía qué estaba haciendo. Entender no implica saber la manera más óptima de tratar el hecho. Me miraba con un amor, pero me amó con cierto límite. ¿Sabés qué reconocí? Él me amaba, es verdad, pero también temía ese amor. Diferíamos en eso, ¿estoy segura de ello? Más que la premisa “me amó con cierto límite”. Yo no tenía ningún borde que delimitara mi amor, pero en definitiva n...

Cuando te ame no me ames

Todo llevaría a ese mismo ser oscuridad; suave e indiferentemente manipulable "ser". Es aquél que suele mirar sabiendo o no, ni él sabe si sabe; ni él siente que siente; es sólo otra forma de llamarle al cariño: falta de cariño. Llamale de la manera qué quieras, ponele una canción y connotá invitaciones. Dejá de mirarme ahí, dejá de ignorarme acá. ¿Te acordás lo que era cuando no estábamos? ¿Recordás mi tacto y el tuyo cuando no eran tacto? No me mires. No me agarres de la mano, no me mires al hacerlo, no pares porque te digo. Figurame que no existo y que no soy ahí. Cuando te abrace no me quieras, cuando te extrañe no me hables.  Te vi, ¿qué vi? ¿Qué veo? ¿Qué es lo que me creo? Mirame.