Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2014

A snapshot from when you were born

Te amo, te amo, te amo. Probablemente desde el primer momento en que te vi o que me dijeron que te habían visto. Hay amores que no se olvidan nunca y tengo la certeza de que con ciertas personas cuyo vínculo va más allá de la sangre pasa eso. Siempre te voy a amar por ser esa primera personita que siendo un pequeño resguardo de madre, una pequeña charla de amiga, un pequeño abrazo de hermana y el calorcito junto al corazón que clama mi prima . Toda mi vida me diste a entender que ibas a estar ahí, siendo la Pininita fuerte que fuiste desde un principio, aguantándote todas, siendo arrollada de una y mil formas y renaciendo como el girasol todas las mañanas. Sos un modelo de caídas y un modelo de enfrentamientos y luchas. Entre tanto subibaja es difìcil hacerse un espacio Pero hoy ya tenés 18 y nadie lo puede creer. Hay algo que nunca me pude sacar y es que todavía me cuesta creer que crecés. Para mí siempre sos chiquita, pero con ese corazón de adulta que ha permanecido intacto. M...

De todas formas, visualmente mis conflictos siempre son redonditos, peluditos y gorditos

Peleo contra un conflicto que hace mucho que no puedo solucionar. Su armadura es de plata, su pechera de oro; sus dos metros y cerca de 100kgs. parecen imponentes. La maza que porta con ambas manos y descansa en su hombro me ha hecho retroceder un par de veces. A veces toma el nombre de comparación , otras se hace llamar ahora no . Hace mucho tiempo que me doy vueltas para encontrar formas de enfrentarlo y destruirlo. Mis armas son precarias, mi estrategia está poco más actualizada. Me ha destrozado el cráneo sin dificultad. Mis golpes han sido los menos, pero le he dado unos cuantos en lugares que tendrían que haberlo destruido. Quiero creerlo sin asegurarme que me estoy mintiendo una y otra vez. En cada nuevo enfrentamiento, mi debilidad aumenta un 30%. A pesar de la fragilidad, a veces llego a plantear una u otra solución que parece ser efectiva y es entonces cuando nos regocijamos, nos amamos y todo parece mágicamente a nuestro favor. No me he propuesto rendirme... Los mundit...

Lectura nocturna

Huíamos, ¿o volvíamos? ¿A quién le importa? Consumíamos tranquilidad en forma de niebla. Tenía un cierto miedo constante de que el conductor chocara, pero a la vez quería que lo hiciera. Sabíamos que éramos capaces, por eso jugábamos con él. Queríamos ver hasta cuando se la aguantaba. Fue muy natural, ella me empezó a besar como si lo hubiera estado haciendo por años. A mí me resultó un poquito extraño, pero la situación se daba para una reacción así. Después de todo, estábamos jugando: nosotras con él y entre nosotras.  Ahora bien, mejor si me quedo en mi lugar, ya no daba sobrepasarse. Me lo recalcó. --- * --- Era mi casa y yo tenía que estudiar. Como para variar, ¿vio? Entonces fue que empezaron a llegar las visitas. Fue inmediato, no me dejaron tiempo de cambiarme y llegaban cada vez más. Huí a la terraza. Me siguieron. Todos esperaban llegar a la terraza, no entiendo por qué supuse que iba a ser un buen lugar para esconderme. Lo hice, punto, no más vuelta. ...

¿Te habrás sentido Paz?

Soñé con un pequeño fragmento que resulta ser conclusivo hasta que.. .  Vamos hacia los árboles... el sueño s e hará en nosotros por virtud celeste.  Vamos hacia los árboles; la noche n os será blanda, la tristeza leve.  Vamos hacia los árboles, el alma a dormecida de perfume agreste.  Pero calla, no hables, sé piadoso; n o despiertes los pájaros que duermen. ... oh, lo interrumpí. Y que me disculpe Alfonsina Storni, disculpame, yo no puedo comprobar que te hayas sentido Paz alguna vez. 

Sí, faltó fantasías.

A esa relación siempre le faltó fantasías. Tanto más que divagar en susurros, gritar a todo el mundo que una vida duraría. Una fuente de chocolate, tantos “¿cómo estuvo tu día?”, vino para aplacar la rutina y caricias para que nos mate. Acostarse en pétalos de flores y despertar con el desayuno, yo sé que más de uno ha soñado sin relojes. Sabernos el uno al otro olvidando que no somos eternos. No tener miedo a los cuernos ni a las berenjenas en el orto. Derrochando lo que no tenemos, viviendo sin mirar el futuro. Y no vernos duros y sin manos para entretenernos. Siempre nos supimos amando, mas no siendo una relación creada, faltó no tener miedo a nada total estamos soñando.

Una historia de duraznitos

Esta es la historia de una duraznito hembra que encontró otra duraznito hembra. No la reconoció en sus ojos, no la reconoció en su aroma, tampoco en su tacto, su pecho o el color distintivo de sus manzanitas. Sin embargo, la duraznito sabía con toda seguridad que no podía ser de otra manera. Ella mismo era un duraznito, sería una locura cuestionar sus palabras. Las duraznitos se reconocen por la simple ternura de sus entrañas, pueden distinguir la dulzura de su jugo a kilómetros de distancia. Las duraznitos no tuvieron que siquiera cruzarse para reconocerse, sino que ambas tenían un radar interno que les indicó que ambos dos pomponcitos rosas amaban de la misma forma: como duraznitos. Es muy difícil encontrar amor semejante al de las duraznitos. Uno se conmueve al punto de las lágrimas cuando lo consigue. No digo que el amor de las duraznitos sea inalcanzable: estoy diciendo que vale mucho la pena. Incluso las duraznitos buscan ese mismo amor en otras duraznitos, porque así como am...