Desde el principio que vengo acertando sideralmente... El ser más cobarde de la literatura es Febo. Aquél que encantando la inocente Esmeralda, desgastó su cuerpo y espíritu a su favor, huyendo en el momento justo en el que su elixir había acabado de manar. Dulces, dulces fluidos derramados en cascadas coaguladas y enmarronecidas. Aquél ser cobarde que, jugando el papel de víctima, muere ficticiamente para volver cuando las aguas se hayan calmas. Finge amor para generar compasión y así conquistar con motivo único de conseguir lo que lo mantiene interesado. Y hace turismo genital mientras ella es juzgada, condenada y su tumba profanada, siendo obligada a convivir por los siglos de los siglos con un ser al que nunca amó. El Dios Sol. Dios Sol de los cobardes c on sus rayos desgastadores y cancerígenos, creando tumores que no se dejan extirpar. Porque ella elige decir su nombre en un letal último suspiro, porque logra hallar el camino que la conduce a la fatalidad. Y su...